PERU Y BOLIVIA: OBSCENIDAD INDIGENA

UN TEMPLO PARA FORNICAR
El Templo de la Luna en Cusco

Desde una cierta perspectiva, así, como se ve en la foto,  podemos ver la entrada al Templo de la Luna en Cusco.

Es una feliz coincidencia, comprobación de lo acertado de la intuición femenina, que sea el templo de la Luna el lugar donde las mujeres (yo agregaria: y que los hombres) que no lograban concebir hijos, pudieran rendir culto a la Reina brillante en su plenitud, consumando el acto sexual en su interior, en una amplia piedra plana, sobre la que  la luz de la luna llena se posa mientras se satisfacen los dulces placeres carnales...

En esta hermosa sincronicidad de ella y nosotras, la ciclicidad de lograr lo que queremos con placer sigue manifestandose. Alabada sea la vagina, su capacidad creadora y placentera. Pueden verla ? Para mi cada vez es mas clara.

Piedra para las fornicaciones

La amiga que esa tarde nos acompañaba, una alemana encantadora, nombró este lugar como el templo que los incas tenian para fornicar, usando la misma palabra "fornicar" que habia usado el cura de la iglesia de la Plaza de armas de Cusco (estos paseos turisticos nos hacen vagar por lo sagrado y lo profano en segundos!).. El cura decia: su suerpo no es suyo, debe ser consagrado a Dios, no debe ser profanado con el sexo, no deben fornicar... No me extraña la histeria ni la sicosis ni la ezquizofrenia...

Una caminata de 35 a 40 minutos entre las montanas, nos presenta este lugar resguardado por millones de años y colinas verdes. Las "piernas" de entrada a la gruta grabadas con culebras, apuntan su cabeza al interior, a la luz: son una invitación para que las viboras se levanten hacia la procreacion libre, en un contexto donde la vida humana es el haber mas valioso y la concepcion un milagro.

La Luna roja, la luna que sangra en las mujeres que menstruan en luna llena, es luna teñida para ser brujas, para conocernos mas, para conjurar aquello que tanto precisamos o resolver aquello que nos ha dolido! La Luna blanca, la luna que habita a las mujeres que ovulan en luna llena, es luna de proceación, de continuidad. de madres! Para mi no cabe duda que es ella quien hace magia en nosotras, o somos nosotras quienes hacemos magia en ella, al sincronizar nuestros ciclos con sus fases. Es ella dadora de vida a traves nuestro y en permanente comunión con esta tierra que nos alberga y nos da vida, como lo hace la gruta entre las montañas y el vientre dentro de nuestro cuerpo. Luna en comunión con el sol, haciendo su par y su contraste. Hombre y culebra que equilibra la concepción. Sol y Luna ... Killa y Raimi.

Herencia indigena en digestión. Un placer ser hija de la Luna y del Sol, tener esta oportunidad de sacarme de encima una cultura que quiere imponerse pero que en verdad no logra contenerme. Mi naríz aguileña confirma mis raices y si así no fuera, en todo caso, mi cercanía con esta cordillera que me andina y que me anida cada dia mas, me devuelve a mi raíz humana, milenaria e indigena que está más allá de cualquier precepto que esta cultura occidental con sus 500 años (y contando!!) de conquista haya querido imponerme!