Puede una mujer que no permite a “su
bruja” salir, encontrar a “su madre” ? Creo que si hay dos
arquetipos parecidos en la vida de una mujer son el de la bruja y el
de la madre. Quizá no sean parecidos sino más bien
complementariamente opuestos, no pueden existir una sin la otra, son
mutuamente definitorios. En este escrito exploro esta premisa para
ver qué es lo que me hace sentirlo.
Lo primero que viene a mi mente es mi
blog de las Diosas Obscenas; están aquí varias fases de los
arquetipos del ciclo menstrual femenino: la bruja loca en pleno
proceso de sanación: Kalli, la Diosa del fuego, la ira del volcán
es la diosa que creo que mejor me representa. Luego puede verse la
hechicera, yendo de viaje hacia el lugar en que he nacido, de un
extremo del continente suramericano al otro: desde Argentina hasta
Colombia, entramos al templo de la Luna ubicado en las ruinas de
Sacsayhuaman en cuzco. Allí me sacan una foto con una bebita al lado
(la foto que está aquí debajo!) y finalmente (luego de algún
numero mas de rituales de sanación femenina) quedo embarazada y me
convierto en madre... habrá que decir, que durante el embarazo,
lejos de las menstruaciones me sentí igualmente hechicera,
conjurando en mi vientre una vida! Hechicera de sanaciones múltiples,
profundas, infinitas, tremendas...
El útero, zona de miedos y poderes,
guarda nuestros mas profundos temores y nuestro mas grande poder, no
solo la concepción, sino la liberación de energía sexual sagrada
para la elevación de las almas del hombre y la mujer. No en vano,
hoy en día, la liberación de la kundalini se ha convertido en la
puerta de la deidad, la religión de la nueva era, el EDEN verdadero,
el sexo de la mujer, el sexo con la mujer, el santo grial. Aunque
todo este poder está allí casi al alcance de relaciones amorosas,
no es tan simple como aprender a liberar la kundalini! El útero
tiene memoria de nuestros mas profundos dolores femeninos, aunque una
mujer pretenda olvidar un dolor profundo causado a su feminidad,
llámese abuso sexual, maltrato psicológico o físico, abandono o en
fin, su útero no podrá superarlo hasta que no haya sido sanado.
Ante la gran exigencia social a la
mujer, en la que debemos ser fuertes, independientes, bellas,
exitosas, alegres, sonrientes, comprensivas, madres, compañeras,
sexys (etc), las mujeres saltamos de un dolor profundo , al trabajo –
por ejemplo – y en vez de hacerle frente a los dolores, los dejamos
olvidado y moribundo, tomando forma en nuestro interior. Creemos que
ha pasado, y sin embargo, debemos enfrentarnos a hongos vaginales,
quistes, lesiones de útero, imposibilidad de concebir hijos... cada
dolor y cada tristeza nos puede dar las dimensiones de cada
enfermedad... y qué fácil nos acostumbramos a ello!
La bruja para mi, es un vientre que
tiene por ojos a mis senos, por nariz a mi ombligo y por boca a mi
vagina! Vagina que pario a mi hijo, ombligo que lo alimentó en mi
vientre y senos que lo amamantaron en esta tierra, generosa y
abundante. Es la imagen del vientre, nariz y ombligo, la misma imagen
de la Diosa Baubo... Una Diosa Madre o bien una Diosa Bruja,
risueña, coqueta, juguetona... Tiene una energía vital innata que
no desaparece cuando la vibramos negativamente, se transforma .. Esta
energia vital, es siempre creativa, pero el tema es qué tipo de
creaciones puede hacer nuestra Diosa del Vientre... Se puede elegir
una gran variedad en el plano de luz y otra gran variedad en el plano
de la oscuridad: desde hijos hasta proyectos y desde quistes hasta
imposibilidad de parir...
Cómo hacer para mantener a la Diosa
del vientre feliz ? Quiza lo mas obvio sea hacer conciencia de qué
existe y conectar con ella, escucharla. Y para ello habrá que
conocerla, saber de sus poderes y las cosas que ha realizado y lo que
ha logrado por tantas mujeres en todo el mundo, en esta tierra. Habrá
además que mirarla a los ojos en el espejo, con la mirada de la
Diosa Tierra que comprende la alegría de un cuerpo... olerla,
olfatearla con aquellos elementos que amemos, darle de beber y comer
buenas frutas y buenas flores...
Las aguas profundas del útero, como
todo en esta tierra, están cargadas de elementales que toman la
forma de lo que pensamos, sentimos y hacemos con ellas.
Baubo la Diosa del vientre es una
brujita que gusta de comer bien; es carnibora pero también
vegetariana; el otro día en un baño de flores, disfrutó mucho unas
flores de lavanda que yo había cortado para ella horas atrás antes
de entrar en la bañera. Su tercer ojo ubicado arriba de su boca, es
sensible al rose cuidadoso y es privilegiado entre todos los organos
del cuerpo humano: su función única es dar placer! Baubo es una
Diosa que nos hace gozar, no solo de placer y entrega sexual, sino
con las obscenidades secretas que solo ella conoce del propio cuerpo
y del hombre, picardías que cada una lleva consigo en su cuerpo. Qué
puede haber mejor que sanar a través del placer ?
Si bien, puede ser que no sanemos en
una simple inmersión con flores todos los dolores que ella pueda
guardar si podría ser un buen camino de inicio. Quizá pueda ser que
un baño de flores no sea la iniciación que una mujer precisa para
contactar a su Diosa Baubo, el camino lo hace cada una, de acuerdo a
sus olores, a su historia, a sus proyecciones, a su misión en la
tierra.
Que sea este escrito una invitación
para todas, a conectactarse con su Diosa Baubo, a explorar mas
profundamente sobre su feminidad, sus tristezas y dolores y también
de manera opuesta, con sus mas grandes placeres. Que sea la
oportunidad para sanar a través de la risa y el placer pues no solo
los médicos conocen las maneras, también lo sabemos bien nosotras,
curanderas de nuestra propia existencia y de la misma humanidad.